lunes, 24 de mayo de 2010

El Hechizo del Pando (México)

Epoca Colonial -
Hilario sentía que su enfermedad se agravaba cada vez más. Desde hacía ya mucho tiempo que padecía, y habían sido vanos todos los esfuerzos que había hecho por curarse. Bien es verdad que, como sucede siempre con los enfermos que sufren por largo tiempo, no había sido constante en curación; nunca había sido atendido por un médico siquiera por el espacio de un mes. El se decía para sus adentros:

¿Para qué curarme un médico? Los médicos no curan el hechizo. No pueden curarlo ni creen en él. Y sin
embargo, por algo dicen que cuando el tecolote canta, el indio muere...¡yo no tengo remedio!

Hilario estaba enhechizado por una mala mujer a quien desgraciadamente había él querido con todo el
corazón; pero, al fin, se habían separado por no haberse podido comprender una a otro.

Ella tenía mal carácter, y ahora se vengaba del pobre hombre causándole un mal incurable. Todo el barrio, de Manrique lo sabía, y aun había personas que aseguraban que Teofila, la amada perversa, tenía en un lugar secreto de su casa, un muñeco que era el vivo retrato de Hilario, con una espina clavada en la espalda...

Aquel infeliz se moría a pausas, sufriendo atroces dolores, ¿La espina? La espina que tenía el muñeco clavada en a espalda le causaba terribles dolencias que los médicos no saben curar, porque dicen que son los riñones. ¡Los riñones!... ¡El hechizo! El hechizo era lo que hacía padecer a Hilario. Margarita, su hermana, le hacía cuanto remedio le aconsejaban los vecinos del barrio, y sobre todo los boticarios, que en Colima presentaba a los médicos una gran ayuda en el ejercicio de la profesión, pues ellos curan la bilis, sin cobrar más que la medicina; curan piadosamente y con toda generosidad, el mal del amor, principalmente a los rancheros decepcionados que acuden a ellos en busca de consuelo, y les venden unos polvitos blancos y dulces, como si fuera de azúcar molida, diciéndoles que es el polvo de enamorar, mucho más eficaz que elixir del doctor Dulcamara; ellos venden unciones de manteca de elefante y aceite de cocodrilo legítimo para las riumas, y preparan polvos de víbora inmejorables para las enfermedades de la sangre... Pero el hechizo... ¡el hechizo no lo curan ni los boticarios de Colima!

Un día, ya al atardecer ya con la esperanza perdida, la atribulada Margarita pensó hablarle a un médico que fuera a hacerle una visita a su hermano, no para que lo curara, sino para que lo viera y en trance fatal de la muerte que ya esperaba, le diera el certificado de defunción, sin el cual no podía enterrar el cadáver.

¡Tiene una ocurrencias el gobierno! ¿Qué necesidad hay que sea un médico el que asegure que está muerta una persona, cuando la presencia del cadáver es prueba mejor que cualquier papel escrito?, pero así son las cosas.

El médico llegó ya casi entrada la noche.

La pieza estaba apenas alumbrada por una vela de grasa de buey que difundía una tenue luz amarillenta y vacilante, dando a la estancia un aspecto fantástico y lúgubre, desde la mesa en que estaba colocada, hasta otra mesa corriente llena de botellas y trastos de cocina. El enfermo, con una respiración fatigada y angustiosa, yacía en un catre de madera. En el semblante expresaba la cercanía del último momento. El médico lo examinó; escuchó silencioso y atento algunas palabras entrecortadas por la angustia de la respiración, sacó del bolsillo algunas hojitas de papel, y recetó. ¿Qué recetó? ¡Letra ininteligible, como la de todos los médicos! Letra que solo saben entender los boticarios, porque ellos todo lo saben. Antes de retirarse, el médico dio al enfermo lo único que podía darle: la esperanza. (Le prometió que se aliviaría, aunque fuera un poco tarde).

Pero llamó aparte a Margarita para explicarle como debía darle la medicina al enfermo, y advertirle que ya era extemporáneo el esfuerzo por la curación, esfuerzo que hacía en cumplimiento de un deber profesional, porque un buen médico, como el buen soldado, tiene la obligación de luchar, aunque sea inevitable la derrota, haciéndose la ilusión de conseguir la victoria. En aquel momento recetaba por deber, pero sin esperanza.

El médico no se equivocaba, aún venía de la botica con la medicina, cuando el enfermo expiró. Bien claro lo decía el canto lúgubre del tecolote que desde al obscurecer se escuchaba entre el ramaje espeso del aguacate del corral, infundiendo en el barrio cierto misterioso terror. ¡Qué había de poder la ciencia médica contra el hechizo! Este solo pueden curarlo los hechiceros.

Tales creencias vinieron a confirmarse poco después de expirar el enfermo, que cuando tenía su cadáver en el suelo con una teja para que ganara las indulgencias, se levantó de medio cuerpo atemorizando a los presentes y arrojó algo por la boca. −¡Ya lo ven!− exclamaron todos− ¡La postema! ¡No cabe duda, estaba enhechizado por aquella mala mujer!

Sepultaron el cadáver de Hilario, que vulgarmente era conocido en el barrio de Manrique, por el apodo de El Pando, y por varios días, al oscurecer, confirmando la opinión popular, siguió el tecolote cantando lúgubremente entre el ramaje espeso del aguacate del corral.

La Leyenda del Volcán de Colima (México)

El Volcán de Colima, llamado también Volcán de Fuego está en el estado de Jalisco, al suroeste de la ciudad de Guzmán. Mide 3,886 metros de altura y por el aislamiento del cono y sus contornos bien definidos, es uno de los volcanes más hermosos de México.

La historia menciona violentas erupciones ocurridas en 1575, 1611, 1806, 1808, 1818. Su leyenda dice que hace varios siglos, en los años de la colonia, el rey Colimán, gobernador de la región vivía en su mansión en las afueras del volcán con sus fieles doncellas y guerreros.

La historia dice que después de una discusión con el virrey español, este rodeó a Colimán y su gente en su propia mansión, les cortó el agua y los alimentos, y los amenazo con matarlos si salían de ahí. Así duraron varios meses, pero como no podían vivir y su muerte era inevitable, intentó escapar una noche junto con sus doncellas y guerreros, pero fueron descubiertos por los españoles.

Entonces para evitar ser capturado, el rey se aventó al volcán y lo siguieron sus doncellas y guerreros. Se cuenta entre los que viven en la región, que el volcán hace erupción cuando son maltratados los descendientes del rey Coliman o de sus doncellas y guerreros.

Fuente: http://www.mitos-mexicanos.com/

La laguna del jabalí (México)

Cuenta la leyenda, que en un pueblecito cercano a Comala, hace muchos años sucedió algo muy raro, en una laguna, la más bonita y bella de la región.

Una tarde, la más hermosa de ese tiempo empezó a hacer mucho viento, tanto que, el agua de la laguna empezó a desbordarse y de enmedio del lago surgieron unas burbujas y sorpresivamente apareció un animal enorme, su piel brillaba con la luz del sol, sus ojos reflejaban ternura, parecía asustado, ni él mismo sabía a donde había llegado.

La gente del pueblo empezó a darse cuenta de que había un animal muy extraño en ese lugar, por lo que le temían pero con el tiempo notaron que estaba triste, no sabía su nombre. Como la gente se encariñó con el por ser un animalito tierno y sin causarle daño a nadie decidieron quitarle su tristeza y ponerle un nombre: Jabalí.

Y así, transcurrió su vida normalmente hasta que un día desapareció, como había llegado. Cuenta la leyenda que desde entonces, si te asomas a la laguna, verás reflejada la carita de nuestro amigo, es por eso que a la laguna se le puso su nombre.

Fuente: http://www.mitos-mexicanos.com/

La Novia (México)

Esta leyenda a recorrido muchos años espantando y empieza en el pueblo de Tiltepec Chiapas donde una mujer de nombre desconocido iba a casarse con un hombre tambien de nombre de conocido.

Eran muy felices en su noviasgo pero justo antes de casarse la mujer descubrio a su querido y amado en la cama con su mejor amiga. Entonces cojio un palo y los mato a los dos a puros golpes quien sabe como. Cuando llego el dia de la boda, todos se burlaron de ella porque no tenia con quien casarse.

Ella se suicido, pero una maldicion cayo y los que se burlaron de ella murieron y serian atormentados para toda la eternidad.

Desde ese entonces en la iglesia del pueblo se oye desde las 9 de la noche hasta las 3 de la madrugada -¡vivan los novios!- y suenan las campanas aterrorisando a todos...

Si uno escucha el sonido de las campanas y sale a la calle es comvertido en un espectro mas....

Si uno escuche el sonido de las campanas y sale a la calle

es combertido en un espectro mas....

La Tisigua (Chiapas)

Los viejitos de los ranchos con su gran imaginación que tenían, como don Luis Toalá, creaban personajes fantásticos, como lo fue la Tisigua, para que los jovencitos no anduvieran de parranderos y coscolinos por los ranchos y en el vecino Terán, (Colonia donde se ubica nuestra escuela). Fue así como, entre las familias se comentaba que a los que se quedan por largas horas bañándose en el Sabinal, en las hermosas pozas que se formaban junto a los gruesos troncos de los ahuehuetes se les aparecía la Tisigua.

Dionisio, a quien todos conocían por Nicho, era el hijo único del cañero don Casimiro, que por afecto todos lo conocían por el tío Cashi. Su madre, doña Micaela, siempre estaba pendiente de todos los deseos de su Nichito. En su oloroso baúl de cedro siempre le tenía su ropa bien planchada que, por cierto, en una ocasión se quemó con la plancha de mano que calentaba en un buen cuadrado comal de fierro y con buenos leños de brasil y de patzipocá.

Nicho, que ya andaba por los dieciocho años, todavía no daba muestras de enamoramiento y las amigas de la madre del joven le preguntaban que cuándo se casaría Nichito, pues ya tenía su edad. A eso la madre les contestaba: todavía no piensa mi hijo en mujer, no pues... Todavía no... Le pido al señor de Esquipulas que cuando ya piense en mujer se encuentre con una buena y galana muchacha.

Ni crea usted tía Mica, a lo mejor su Nichito ya hasta ha de tener un chiquito con alguna tiraleña o de por ahí por la Chacona, porque como es bien parecido el muchacho vierasté como lo siguen... Se iba a celebrar la velación del Señor de Esquipulas el catorce de enero, por lo que doña Micaela le alistó su buena mudada a Nicho para que fuera de conquista al baile.

Por la tarde se fue al río el jovencito muy contento, silbando una de las canciones que mucho le gustaban. Antes de salir de la casa, la buena madre le recomendó que no se tardara mucho en el río, que recordara que la Tisigua se estaba apareciendo a los que iban a bañarse ya muy tarde; Nicho muy valiente le dijo a su mamá: -¡ay mamá..! eso de la Tisigua es puro cuento de don Luis Toalá...- bueno.. ahí velo vos Nicho. Yo no quiero que te vaya a jugar y te quedes de idiota como Lipe de don Chano... ¿A poco es bonito andar así? Pero Nicho no tomó en cuenta aquellas recomendaciones y salió disparado hacia el Sabinal, que estaba bastante lleno y con una corriente tan cristalina que invitaba a bañarse, se desvistió dejando su ropa en las ramas del sabino que quedaban a manera de percha junto a la orilla del río y dándose impulso se lanzó a la poza, dando las buenas braceadas a lo largo de las tranquilas aguas, (en la actualidad son aguas negras), ya estaba enjabonándose parado sobre unas gruesas raíces, cuando de repente oyó unas palmada un poco leves y luego más fuertes acompañadas de un silbido medio mañoso. Con los ojos enjabonados, como pudo trató de distinguir de dónde surgía todo aquello. Luego escuchó aquellos ruidos por otro lado, después detrás de él y así fue dándose cuenta de que lo estaban jugando, se quitó el jabón rápidamente y se volvió a zambullir. Apenas sacaba la cabeza cuando muy cerca vio que surgía del agua el busto de una guapa mujer, rubia, de ojos azules, de nariz muy perfilada, bonita la malvada. Nicho, en cuanto la vio dijo para sí: - Ya se me hizo. Voy a saber lo que es tener una mujer junto a mí. Ojalá que se me haga. Esta no se me escapa.

Cuando más contento estaba con tan inesperado hallazgo, se dio cuenta que la bella mujer ya estaba detrás de un grueso tronco de sabino. Él trató de seguirla, pero inmediatamente la guapa mujer se escabullía por entre la maleza a pesar de las espinas y garfios que abundaban más arriba de la orilla, no se lastimaba; en cambio el pobre Nicho, se iba cayendo y levantando entre el espinero y la maleza con peligro que pisara una culebra.

Al poco rato, la maligna mujer volvía a meterse en la poza y Nicho tras de ella tratando de abrazarla y comérsela a besos, y luego... De momento reflexionó y recordó lo de la Tisigua. Dudaba si era la fantástica y perversa mujer que había vuelto tontos a muchos jóvenes de la región o que los había metido en los peroles de miel caliente de las moliendas.

Llenándose de valor, se lanzó hacia donde estaba nadando la Tisigua y ya casi la alcanzaba cuando ella se dirigió a donde estaba su sombrero de palma que había llevado, lo llenó de agua y en un instante se acercó a Nicho poniéndoselo en la cabeza.

Al verlo con el sombrero, que escurría una agua lodosa, olor a azufre, se carcajeaba y sonaba las manos como burlándose del joven. Él trataba de alcanzarla pero al poco desapareció entre los árboles, quedando Nicho desde ese momento alelado, idiota, con la mirada fija sin que pudiera articular las palabras con claridad que le caracterizaba.

Como pudo, con la ropa toda mojada se fue a su casa, que con trabajo la encontró a eso de las diez de la noche.

Para eso ya la familia había ido a buscarlo, el tío Cashi, con un grupo de vecinos se fue, llevando un tambor y unas teas para localizarlo. Desesperados le gritaban sin saber que ya se encontraba en su casa, donde la tía Mica lo estaba atendiendo con su buena taza de café caliente. Cuando llegaron los que fueron a buscarlo, ya don Crispín le estaba curando de espanto.

A mucha distancia se oían las imploraciones del curandero que decía: señor de las Ampollas, curá a este cristiano... señor de Esquipulas, dale la salud a tu hijo Nicho... y rameadas; lo bañaba de aguardiente y entre soplido y soplido seguía pidiendo a toda la corte celestial que Nicho volviera a su estado natural, que recobrara su buena figura. Y de nuevo volvía a decir:

- Virgen de Copoya, salvá tu hijo... Virgen de Olachea, que se componga este cristiano. Virgen de Candelaria, hacé tu milagro. San Marcos, patrón de Tuxtla, cura a este bendito muchacho.. San agustín, patrón de Tapachula, que se componga este niño... San pedro de Tapana, curálo... Pasión verde de Clacotepec, sanálo... San Sebastían de Chiapa, curálo... San Caralampio de Comitán, curálo... San Pascualito, sanálo.. y así no cesaba de pedir hasta lograr que volviera a la normalidad aquel pobre muchacho.

Pero de nada sirvieron todas aquellas imploraciones. El infeliz Nicho nunca recobró la razón y desde entonces por las calles de Terán y los callejones de los ranchos de Juan Crispín veían a Nicho parándose en las puertas de las casas mendigando un taco o algo, no porque en su casa le faltara comida sino porque gozaba al recibir algo para comer, imaginándose que era la Tisigua quien le daba todo.

Escrito por un maestro Emérito de Chiapas.
Profr. Manuel de Jesús Martínez Vázquez.
Originario de Tuxtla Gutiérrez.

Leyendas de Celaya (México)

La ciudad de Celaya fue punto de grandes acontecimientos historicos como el hecho de que el dia 21 de septiembre de el año de 1810 Miguel Hidalgo paso por aqui siendo la primera plaza tomada,en Celaya hay una casa que se construyo en le siglo XVI por uno de los soldados que llego con Hernan Cortes esa casa con el paso de le tiempo fue casa recolectora de el diezmo eclesiastico,asoleadero,hotel banco rural y actualmente es escuela de artes y galeria,en tiempos de la colonia los sacerdotes franciscanos ahi recolectaban sus diezmos,cuentan que un dia entraron a robar el salon de diezmos que actualmente es la oficina de turismo del estado de Guanajuato y el sacerdote encargado al notar la ausencia de dos talegas de oro se lo comento al velador conminandolo en el nombre de Dios a que se quedara en vela por que donde el ladron ve que hay que robar tarde o temprano el regresara


El velador se mantuvo despierto hasta casi la media noche,de aquel dia de luna llena en el cual la luz pareceia quedar atrapada en le patio,casi vencido por el sueño salio al porton que da hacia la calle de Benito juarez antes de la Compañia de Jesùs,para que el aire fresco de la noche le despertara.

-LAS DOCE DE LA NOCHE Y TODO SERENO AVE MARIA PURISIMA-.

Ese era el grito del sereno que daba su recorrido por las calles de Aguayo y Cia. de Jesùs(actuales Qroo y Benito Juarez),-SON LAS DOCE-,penso para si el velador que se santiguaba como se acostumbraba en aquel entoces,al cerrar el porton y colocarle la tranca de lo que es la delegacion de turismo vio salir a una mujer vestida de negro.

-CONDENADA VIEJA TU ERES LA QUE ME ROBA DE SEGURO PERO YA TE LAS VERAS CON LOS DE LA RONDA-

El hombre corrio por uno de los pasillos laterales con el fin de cortarle paso ya que la mujer se dirigia hacia el segundo patio,ese pequeño patiecillo que tambien esta habitado por fantasmas,basto un parapadeo para que la mujer desapareciera entre la sombra que proyectaba la luna,que habia pasado el hombre no lo comprendia y al dirigir su mirada al pasillo la volvio a ver .

-DETENTE EN EL NOMBRE DE DIOS-el hombre bajo lentamente su mirada y al verle los pies noto que ella no tocaba el piso.

-SANTA Y PURA VIRGEN ESTO ES UN FANTASMA-

Como pudo quito la tranca del porton y salio corriendo por la calle de la compañia de Jesùs gritando
-¡EN LA CASA DE EL DIEZMO HAY UN FANTASMA!¡HAY UN FANTASMA EN LA CASA DE LOS DIEZMOS YO LO VI,YO LO VI!-

Aquella aparicion se hecho al olvido y paso a formar parte del folklore de Celaya y nadie se atrevia a pasar en noches de luna llena cerca de la casa del Diezmo.corria los años 70´s cuando un hecho extremadamente sorprendente ocurrio en celaya y desperto le interes de la gente por la leyenda ya que un pequeño grupo de estudiantes de teatro proximos a estrenar una obra se encontraban ahi,ya que la lo que ahora es la casa de la cultura estaba siendo reparada y acondicionada ya que antes habia sido carcel municipal.

Los jovenes estaban solos y aburridos de pronto uno de ellos propuso jugar a algo,los demas aceptaron y dicen que saco una tabla de las conocidas como ouija y se comenzo a mover,de pronto llego el maestro el cual se molesto por verlos jugar y no estudiar sus parlamentos.

-VEAMOS YO NO LES VOY A DECIR LO QUE DEBEN DE HACER O DECIR,NI A QUE HORA ENTRAR O SALIR VAYA CON USTEDES JUGANDO EN VEZ DE REPASAR LOS PARLAMENTOS-

Los muchachos avergonzados guardaron sus juguetes y se pusieron a practicar el maestro al notar que estaban repasando y equivocandose les dijo que pararan la escenificacion.

-MIREN VAMOS A COMENZAR SIN ENOJOS, SI,Y RELAJADOS-

El profesor les dio instrucciones de tenderse en el piso y les puso una musica suave y relajante.
-UNO,CIERREN LOS OJOS;DOS, RESPIREN POR LA NARIZ;TRES,SUELTEN EL AIRE LENTAMENTE;UNO...-

El profesor iba a comenzar de nuevo el ejercicio cuando uno de sus alumnos se levanto de repente como impulsado por algun resorte invisible volteo a ver a sus compañeros los cuales creyeron que estaba jugando;los miro uno por uno y cada uno de ellos sintio un frio que les helaba los huesos mientras el aula se llenaba de una extraña neblina.

Por un momento sus compañeros creyeron que le jugaba pero al hablar su voz sonaba extraña y por muy buen actor que fuese su voz era de mujer,se dirigio hacia la pared del lado izquierdo y comenzo a rañar mientras decia algunas raras palabras,una de las chicas entro en estdo de histeria y grito.

-DETENGALO,DETENGANLO, POR FAVOR YA NO SOPORTO MAS-el joven arañaba tanto que se habia provocado heridas en los dedos,la chica tomo uno de los martillos de la utileria y comenzo a golpear la pared en la zona en que le joven arañaba de pronto el se alego un poko y comenzo a darle un ataque parecido a los epileptico.

-LOS HOMBRES AYUDENME,LAS MUJERES DESPEJEN EL AREA-grito el maestro que se habia quedado mudo de la impresion,el muchacho quedo inconciente y lo sacaron al patio central.la casa del Diezmo estaba llena de gente curiosa que preguntaba y cuchicheaba sobre un rumor que se habia soltado por todo Celaya solo Dios sabe como

-ES CIERTO,ES CIERTO QUE VIERON A LA MUJER DE NEGRO,LA DE LAS CADENAS,LA FANTASMA DE LA CASA DEL DIEZMO-
El profesor Herminio Martinez que sabe algo de estas cosas invito gente especializada y Celaya se convirtio en la meca provisional de parasicologos,lingüistas y curiosos,los especialistas quisieron repetir la experiencia pero al intetar que el joven entrara al aula le dio un ataque parecido al interior,y no quedo mas que hipnotizarlo y por medio de la regresion hacerlo repetir la experiencia vivida de pronto el comnezo a gritar y ha decir cosas en ese idioma cuando llevaron la grabacion a los lingüistas ellos determinaron que era vascuense del siglo XVII y decia esto.

-AYUDENME,SAQUENME DE AQUI POR FAVOR SAQUENME JUNTO A MI HAY DOS COFRES EL QUE CONTIENE PLATA DESENLO AL QUE ME SAQUE EL DE ORO LLEVENLO A SAN FRANCISCO PARA QUE SE DIGAN MISAS POR MI Y POR LOS QUE ME DEJARON AQUI AYUDENME SAQUENME POR FAVOR AYUDENME-

Extrañamente a los alumnos y maestros les dieron vacaciones y cuando regresaron el aula tenia parches en toda la pared y el piso,dicen que no encontraron nada de dinero pues dicen los que saben de estas cosas que quienes van tras el dinero este se transforma en polvo cenizas o en heces fecales. uno de los veladores aseguro que sacaron una osamenta que tenia restos de habito de monja,grilletes en las manos y en los pies y dos bolsas,que la enterraron en el panteon norte de la ciudad en una tumba sin nombre pues nadie lo sabia y esa tumba existe y como epitafio tiene unicamente un año el año de 1978.

Espero sinceramente que la hayan disfrutado tanto como yo y si quieren vivir la experiencia vayan a la casa del diezmo en una noche de luna llena,mientras tanto visitenla de dia para que vean su bella arquitectura de dia no hay peligro ,el peligro es a la hora cero la hora en que los fantasmas suelen caminar en el mundo de los vivos.

El charro y la partera (México)

En cierta localidad a la parte norte del pais solía cabalgar un misterioso charro que se aparecía repentinamente a los habitantes. Una noche allí llegó un charro a solicitar los servicios de una partera y la llevó a su jacal, donde la partera asistió a su mujer hasta que parió. El charro regresó al lugar y le pago con varias monedas de oro, pero le advirtió que guardara en secreto el parto o se moriría. Indignada y asustada por la advertencia la partera entró a su hogar y espero a que se retirara el charro. Como no escucho las pisadas de su caballo pensó que seguía fuera de su casa y se asomó a la ventana para descubrir asombrada que no había nadie.

Ella estuvo confundida y recelosa durante varios días por la advertencia y la silenciosa desaparición del charro. Durante varias semanas estuvo absorta en sus pensamientos, y miraba extrañada a sus conocidos. Cierto día le platicó todo lo sucedido a una vecina quien le aconsejó no contárselo a nadie más y dejar las monedas en la iglesia, así lo hizo la partera. Sin embargo, a la mañana siguiente la partera amaneció muerta, pero con el aspecto de seguir durmiendo y algunos rumoraron que escucharon cabalgar al charro cerca de ahí. Se cumplió la advertencia de aquel charro, aquellas monedas desaparecieron y se rumoró que el charro regresó a recogerlas.

Fuente: http://www.mitos-mexicanos.com/